En mi experiencia en el prácticum I, mis alumnos tuvieron que trabajar con los mandalas en el área de Educación Artística, pues su tutor me comentó que es una técnica muy relevante para trabajar en las aulas.
De este modo, y para desarrollar este aspecto que me llamó tanto la atención, busqué información acerca del uso de mandalas en el ámbito educativo.
Así, pude comprobar que los mandalas sirven como estímulo de aprendizaje, ya que éstas son muy motivadoras; como medio de expresión, ya que el alumnado puede mostrar su mundo interior, su pensamiento, sus ideas, sus estados de ánimo, etc.; como medio de comunicación, ya que con las diversas formas y colores los niños buscan comunicarse con los demás y mostrar sus interpretaciones e impresiones; como medio de producción, pues desde sus primeros garabatos, los niños van evolucionando en su creatividad productiva y habilidad psicomotriz; como técnica de relajación, ya que los niños se relajan utilizando la expresión no verbal; y como medio de superación de situaciones emocionales negativas (fobias, ansiedad, temores, etc.), ya que mientras se pinta, en el subconsciente desaparecen los problemas.
Definitivamente, los mandalas tienen un gran valor psicopedagógico. Por este motivo, será interesante e importante que los docentes trabajen con ello.
Mi tutor del colegio entregó esta plantilla a los alumnos de 2º de primaria:
Plantilla |
Y este mural recoge la mayor parte de las creaciones de los alumnos con los que conviví un mes: